A veces camino lento

a veces camino lento
como si el mundo pudiera esperar
me detengo a mirar
las cosas que nadie mira
el cartel viejo de una peluquería
una flor creciendo en la vereda rota
la sombra rara que hace mi pelo
cuando sopla el viento.

No me interesa llegar
prefiero quedarme
en el medio
en el mientras tanto
ahí donde se siente la vida
antes de que se apure.

Me gustan los cafés con sillas distintas
las tazas que no combinan
la gente que habla sola
los poemas que no riman
y los zapatos gastados que cuentan secretos.

Hay días en que no me reconozco
y está bien
porque me gusta ir cambiando
como las hojas
como los discos que suenan
en un cuarto con luces tenues
y cortinas que bailan solas.

No vine a impresionar
vine a quedarme un rato
a escribir lo que siento
aunque no tenga forma.

Soy una mujer que no corre
pero llega
que no grita
pero vibra
que no siempre brilla
pero sigue encendida.