Mariposas de ceniza hacia el infinito

En un reloj de sueños, el tiempo se quiebra,
nubes de espejos, la razón que se enreda.
Mariposas de ceniza vuelan hacia el infinito,
un árbol de astros canta sobre la arena.

El viento susurra con voz de laberinto,
puentes flotantes se abren hacia el infinito.
Somos sombra y luz en el mundo al revés,
un eco perdido entre las sombras de un pez.

Los silencios gritan en paisajes distorsionados,
y la luna se hunde en el ojo de los desvelos.
En el caos de lo imposible nos encontramos,
bailando en el abismo, donde todo es sueño eterno.

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