Cansancio

El cuerpo, un árbol doblado por el viento,
siente el peso de horas que no cesan.
La mente, un río en cauce seco y lento,
se ahoga en sombras que en el descanso escasean.

Las manos, grises de tanto intento,
tejen sueños que el tiempo despedaza.
Y el alma, frágil como el firmamento,
se quiebra en astros que la noche abraza.

¿Dónde hallar el refugio, el dulce nido,
donde el cansancio encuentre su reposo?
¿Dónde el silencio, cálido y encendido,
que apague este fuego tan voraz y odioso?

El agotamiento es un muro callado,
un eco infinito, un suspiro ahogado.

2 comentarios en “Cansancio”

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