Canto a la Primavera… Camino

Caminar, no con prisa, sino con el alma abierta,
mientras la primavera deshoja sus colores,
mientras la luz se derrama, tibia y cierta,
acariciando el tiempo como un amor que llora.

La vida no es sólo un soplo entre las hojas,
es el verde que irrumpe en la corteza seca,
es el rojo del tulipán que arde sin congoja,
es el amarillo que en el polen baila y juega.

Las flores no son sólo flores, son palabras,
susurros de la tierra que el invierno calló,
son promesas que el abril, risueño, labra,
son versos que el verano después cantará.

Y yo, caminante de soles y de lunas,
de senderos que huyen y de brisas que besan,
aprendo que la luz no es sólo una,
sino mil reflejos en las alas que empiezan.

Porque la primavera no es sólo renacer,
es recordar que somos parte de este latir,
que, en cada paso, en cada florecer,
está el misterio de seguir y de vivir.

2 comentarios en “Canto a la Primavera… Camino”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *