Relatos

Debo de ser una de las pocas, o la única idiota anticuada que se sigue sujetando a una máquina de

Sus manos dibujaban un círculo en torno suyo. Dentro del anillo quedaba su cuerpecito. Su audaz mirada encapsulaba todo. El

Bajo un cielo infinito, donde las estrellas tejían sus destellos como hilos de plata, Elena, una niña de cabellos castaños

Caminaba bajo la lluvia, en una noche marcada por la luna plateada, aunque a través de un manto de agua

Enreda el viento canalla tu melena al vaivén de tus caderas, resuenan los adoquines a tu paso mientras marcas serena tu ritmo,

—Hola. No me digas que no y déjame entrar… ahora te explico… pero cierra la puerta. —apremió ella mientras entraba

Clara se veía guapa. Se sentía bien consigo misma. Era modelo de una revista de moda de un diseñador de