La Fresa Valiente

En un jardín de sueños,
bajo el sol radiante,
vivía una fresa
pequeña y brillante.

Era roja y dulce,
pero muy insegura,
pues se comparaba
con toda la altura.

«Las rosas son altas,
los girasoles más,
yo soy tan pequeña,
¿qué puedo aportar?»

Un día, una abeja
le dijo al pasar:
«Tu tamaño no importa,
lo que importa es amar.

Tu dulzura es única,
tu color es especial,
eres una fresa,
y eso es genial.»

La fresa escuchó
con mucha atención,
y sintió en su corazón
una gran emoción.

Creció día a día,
no en tamaño, sino en valor,
aprendió que ser ella misma
era su mayor flor.

Y así, en el jardín,
bajo el cielo estrellado,
la fresa valiente
brilló con su encanto.

Porque crecer no es
solo hacerse más grande,
es aprender a quererse
y ser siempre constante.

Así termina la historia
de esta fresa especial,
que nos enseña a todos
a crecer con humildad.

Voz de Paqui López Amaro

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