La Princesa sin Nombre 5ª y 6ª Parte

El Regreso
La noche que el príncipe recién nacido murió, Nyx sintió el llamado.
Algo tiró de ella.
Sangre llamando a sangre.
Dejó el bosque por primera vez, deslizándose entre los guardias como niebla. Entró en la cámara real, donde el rey sollozaba sobre la cuna vacía.
Él alzó la vista—y gritó.
Porque frente a él no estaba una joven, sino un espejo de su propia crueldad.
Nyx no necesitaba palabras.
Sacó la aguja.
Y mientras el rey forcejeaba, ella le cosió los párpados.
«Así,» pensó, mientras la seda de sus pesadillas entraba y salía de su carne, «nunca más podrás mirar a una hija con desdén.»

La Última Puntada

Alaric llegó demasiado tarde.
Encontró al rey arrodillado, sangrando, con los ojos sellados para siempre. Y en la pared, escrita con hilo de plata, una frase:
«Las hijas también heredan.»
El Maestro palideció. Por primera vez en siglos, sintió miedo.
Porque la aguja ya no estaba ahí.
Y en algún lugar, Nyx había comenzado a tejer un nuevo mundo.