
Mi cuento de Navidad
Por Elena
La Navidad no siempre me encontró con luces encendidas. Hubo inviernos en los que el frío parecía quedarse a vivir en mí, y el silencio pesaba más que cualquier palabra. Pero aprendí algo esencial: la luz no llega siempre de golpe; a veces nace despacio, como una brasa cuidada con paciencia.
Me llamo Elena, y mi historia es la de una mujer que eligió levantarse una y otra vez. Descubrí la resiliencia cuando entendí que caer no me quitaba dignidad, y que volver a empezar también es una forma de valentía. Aprendí a vivir independiente, con mis propios pasos y mis propias decisiones; a saborear la libertad que se construye cuando una se reconoce capaz.
Y, aun así, nunca caminé sola. Mi Red de apoyo —familia y amigos— fue el hilo invisible que me sostuvo cuando flaqueaban las fuerzas. Ellos fueron hogar cuando la noche se alargó, risa cuando el miedo quiso ganar, y manos abiertas cuando yo dudé. Con ellos entendí que la independencia no es aislamiento, sino confianza compartida.
En esta Navidad comprendo algo aún más profundo: Jesús nació en mi corazón. No como una idea lejana, sino como una presencia íntima, personal, que viene a salvarme a mí —y a cada uno— en lo concreto de la vida diaria. Nació en mis decisiones valientes, en mis límites aceptados, en mi fe renovada. Nació en cada gesto de amor que recibí y que aprendí a dar.
Hoy celebro una Navidad sencilla y verdadera. Celebro la luz que no se apaga, la libertad que se cuida, la red que sostiene y el corazón que vuelve a nacer. Si este cuento llega a ti, deseo que te recuerde que también hay una estrella para tu camino, y que la esperanza sabe encontrar casa cuando le abrimos la puerta.
Feliz Navidad.
Con amor,
Elena ✨
Hola buenos días Elena muy bonito me encanta… «Te deseo una feliz navidad «😘