
El niño ha nacido en Belén. En la misma tierra donde hoy resuena el miedo. Las lágrimas y la violencia. Y el corazón se nos encoge…
Pero este Niño nace, una vez más, para recordarnos que la luz no huye de la oscuridad, que Dios no abandona al que sufre y que la paz sigue siendo posible, aunque hoy parezca lejana.
Que esta Navidad nos duela lo suficiente como para no ser indiferentes y nos fortalezca lo bastante como para sembrar amor, justicia y esperanza.
Paz para Belén. Paz para el mundo. Feliz Navidad.
Buenos días Elena muy bonito me encanta un abrazo 🤗😘
Muchas gracias 😘